Revolución, de revuelta
Estoy revuelta por dentro, y por fuera. Los picotazos de la cara son puntos exactos en los que algún nervio se manifiesta.
Rojeces e irritaciones en mi piel, que poco sensible es, evidencian que por dentro tengo una revolución importante.
Mi corazón late tranquilo, y mi mente transita pensamientos. Ya he aprendido las herramientas para ello. No significa que así sea en cada momento.
Siento contrastes. Reflexiono en la persona que hace casi un lustro aterrizó en Amsterdam. Igual, con su guitarra y maletas. Sin embargo, con un crecimiento aun limitado sobre lo que le esperaba.
Hoy, 25 de Agosto de 2021 no vuelvo solo a mi cuna. Una cuna pasada que reconozco, pero a la que, sin embargo, no siento que quiera aterrizar.
La observo y me detengo a rememorar todo lo que me trajo hace un tiempo, me inspiro en ella y doy gracias por haberme acogido.
Hoy, sin embargo, siento que vuelvo a conectar con una nueva version de mi pasado, en el presente. Por tanto, todo es nuevo.
Sin embargo, vuelvo a la calidez de las personas que me han arropado en la distancia, y que ahora lo hacen a centímetros de mí, a un contexto que también ha cambiado; y me preparo, para compartir espacio y tiempo, energía y libertad de creación con él.
Un 17 de Abril de 2017 partía hacia una experiencia que me cambió la vida. Donde una pequeña, todavía insegura y desconocida ante la amistad con su autoestima, transitaba una ocasión de crecimiento. Todavía no consciente, se apresuraba a conocer el mundo, pero no a sí misma.
Hoy, vuelvo. Con mayor consciencia. De la mano del miedo, que comparte espacio con amor pleno hacia mi ser. Quizás con alguna duda, como resultado de un cansancio emocional acarreado por días anteriores al despegue. Con amor hacia mi cuerpo físico, conexión con el, con mi feminidad y con mi energía masculina, en el intento de mantener el equilibrio entre ambas.
Me predispongo a crear una relación plena, firme y de acompañamiento y compasión con cada célula de mi cuerpo físico.
Siento altas vibraciones, conexión con mi alma que se eleva en su crecimiento hasta aprender a transitar emociones y pensamientos. A sentirse plena.
No es más que un principio, de una preciosa historia de amor conmigo misma. De la mano con mi alma, para saltar y avanzar, para pausarme y reflexionar.
Para respirar y aprender, y seguir este camino llamado Vida en cada respiración.